¡Ya no reciclo más!
Eso es lo que me ha dicho hoy una vecina cuando me he encontrado con ella en la escalera.
Pues bien, yo le he preguntado a qué se debía esa desazón con la que me ha saludado, y ella me ha contado lo siguiente.
Resulta que después de haber acumulado en una bolsa todos los envases de vidrio, papel y los "bricks" se ha dirigido, a las 11 de la mañana a los contenedores dispuestos a tal fin en el pueblo de Cártama (Málaga).
Ella se ha dado cuenta de que había un coche de la policía local de dicho Ayuntamiento situado 30 metros detrás de su casa y ha pensado si había pasado algo.
Sin darle más importancia, ha ido con sus residuos no orgánicos a los contenedores dispuestos a tal fin. La policía local de Cártama le ha ido haciendo un seguimiento sigiloso hasta que se ha encontrado con mi vecina depositando los residuos en los contenedores. En ese mismo instante la han denunciado aludiendo que la hora de depósito de basuras comienza a las nueve de la noche.
Y digo yo: ¿No tienen otra cosa que hacer que denunciar a una señora que está cumpliendo con sus deberes cívicos? ¿No será más importante que regulen la circulación (si es que saben)? ¿No será más importante que ayuden al ciudadano cuando éste les necesita en vez de ir en plan "Sheriff Lobo" con gafas sin homologar, con patillas de Curro Jiménez y con barba de tres días? ¿Dónde está el compromiso de protección y servicio? ¿Dónde el espíritu de sacrificio?... Pero como claro está que la mayoría de éstos no hicieron la "mili", no sabrán de lo que hablo...
El caso es recaudar, aunque sea a costa de ciudadanos mucho más cívicos que ellos.
Si no, por qué les han puesto G.P.S. en los coches, pues para saber si están en la taberna o "echando humo" en el polígono.
Un saludo.
Javier Martín.