El blog de javier martin

Cuál ha sido mi sorpresa hoy, queridos amigos, que he ido a un pueblo llamado Rincón de la Victoria con mi cuñado Carlos y nos ha hecho falta comprar butano.

Pues bien, hemos ido al almacén de Repsol Butano y hemos comprado una bombona de gas propano.

La muchacha que nos ha atendido nos  ha cobrado 13,30 €...

Y os preguntaréis ¿Cuál es la sorpresa?...

Pues muy sencillo:

Yo llevo utilizando gas propano en mi casa de Cártama casi 4 años, y siempre me lo cobran al mismo precio que el del gas butano, que hoy en día está a 15,10 €, según me ha corroborado la muchacha del Rincón tras enseñarme la tarifa de precios que marca el Estado.

Aparte de que el sujeto que me trae el gas a casa, que se llama Rafael ya me incluye la propina en el precio: ya que me cobra 15,50 € cada vez que me la sube, encima me está cobrando 2 € de más en cada bombona de propano.

Si una bombona me dura tres semanas, llego a la conclusión de que gasto al año 17 bombonas de propano, que por 4 años son 68 bombonas.

68 bombonas por 2 € que me cobra de impuesto revolucionario, llego a la conclusión, Rafael, que me debes 136 €.

Yo no sé la cantidad de bombonas de propano que puede vender al día, pero hay que ver que jeta le echan algunos.

De todas las maneras, auntes de ir a Facua quiero charlar con él para ver qué razones alega para que implemente el precio del propano tan desorbitadamente.

Espero que llegue a leer este artículo y que se entere de que la gente del pueblo no es tan ignorante como algunos se creen que somos.

Un saludo.

Javier Martín.

Quizás esta frase en una canción de "El Último de la Fila" pueda quedar muy bonita, de hecho, a mí me gusta mucho.

Lo que no me gusta tanto, queridos amigos, es que para nuestros políticos e incluso para los medios de comunicación se quiera convertir en el futuro de la juventud española.

Me explico:

Parece ser que los políticos se han dado cuenta de que tienen un enorme forúnculo en el trasero que apenas les deja pegar ojo, que no es otra cosa que la tasa de paro juvenil que hay en nuestra querida España. Y qué se les ocurre pensar en sus poltronas? Pues, simplemente intentar hacerles ver de que no tienen cabida ni futuro en su Patria, que es España.

Es por ello que tanto en los medios de comunicación, como en los estamentos políticos, dejan entrever sin ningún tipo de vergüenza que su futuro está fuera de España.

Muchos de ellos, por desgracia, harán las maletas y se irán; convencidos de que este es un País sin futuro y sin oportunidades para los jóvenes. Cosa que hará frotarse las manos a la clase política, que verá como el forúnculo se alivia un poco.

Otros muchos pasarán a ser objetos subversivos llamados a las "filas de la insurrección", como también diría Manolo García...

Pero lo peor de todo esto es que no se dé cuenta esta clase política de que el futuro está en ellos.

Si los productores jóvenes tienen que emigrar a otros países, dejarán de aportar beneficios al Estado, ya que lo harán en los países receptores, con lo que de aquí a largo plazo aumentará el problema del Estado para poder hacer frente a las jubilaciones venideras.

Pero al político le importa tres pepinos, porque eso, la jubilación, no es un tema que a él le preocupa. Lo importante para ellos es que en Europa la tasa de paro juvenil española descienda del 45% a la mínima cota posible.

Si se dedicaran a lo suyo, y tuvieran dignidad, y de vez en cuando repasaran la Constitución, se darían cuenta de que el Estado, y por ende, los Poderes Públicos han de velar para que todo español pueda tener acceso a un trabajo y una vivenda dignos, pero es más fácil para ellos menoscavar las esperanzas juveniles y esperar que se hagan el petate y emigren.

Movimientos migratorios ha habido desde que el mundo es mundo, pero no "por imperativo legal".

Veremos cuánto tardamos en llegar a los 6 millones.

Un saludo.

Javier Martín

Queridos amigos:

Hace diez minutos que el nuevo Presidente del Gobierno, Don Mariano Rajoy, ha dado los nombres de los ministros que formarán parte de este nuevo Gobierno.

Lo que me ha llamado muchísimo la atención es que el nuevo ministro de Justicia sea Alberto Ruíz Gallardón.

No puedo entender que un político que hace 7 meses se presentó como candidato a la alcaldía de Madrid, sea hoy nombrado ministro.

Entiendo muy bien que todos quieran medrar, pero el compromiso adquirido con el pueblo de Madrid se va al traste en este acto.

Estoy convencido de que si la que ahora va a ser alcaldesa de Madird, Ana Botella, se hubiera presentado en las municipales de Mayo a la alcaldía de Madrid, el Partido Popular no habría ganado dichas elecciones.

Pero esto es política y aquí vale todo.

Esperemos que esto no le pase rédito político en las próximas elecciones.

De todas las maneras, como decía mi abuelo: "La política para los políticos, la mujer a ratos... y el vino a cualquier hora".

Os deseo Feliz Navidad a todos excepto a Juan Enrique Zumaquero y que el próximo año cumpla con vuestras espectativas.

Un saludo.

Javier Martín.

Pues sí amigos, estoy de nuevo indignado con los cursos de formación tan puestos en duda por mí como ya sabéis. Y esto es posible gracias a que nuestro querido amigo Juan Enrique Zumaquero ya está ofertando un nuevo curso de elaborador de productos cárnicos como el que yo realicé.

Y yo me pregunto que cómo es posible que a este sujeto le permitan volverse a postular para realizar dicho curso. Con lo que a nosotros nos engañó!!!

Solo tenéis que leer mi artículo titulado "cosas de chorizos" para daros cuenta de la pasta que este sujeto está hecho.

Jesús Sánchez Becerra, que en dicho artículo es informado por mí de este elemento, quiso poner en duda que tal tipo de individuos fueran subvencionados por la Junta. Pues bien, yo os digo que este tipejo es así: un chupón.

En el año 2009 le subvencionaron con 162.715,50 euros. (Este año no sé si logró cumplir con el compromiso de contratación que tenía contraído).

En el año 2010 le subvencionaron con 83.767,50 euros. Aquí doy fe de que no se cumplió el compromiso de contratación. De hecho a los que contrató a media jornada no les pagó sus emolumentos mensuales.

Lo más triste de todo esto es que la Junta autorice a estos sujetos a hacer cursos de formación y que les pague, y, por contra, a los que hacemos estos cursos se nos tenga como a tontos. De hecho os diré que después de 15 meses que se terminó el curso, aún no hemos recibido la beca para el transporte que tenemos concedida desde que iniciamos el curso... pero él sí que ha cobrado.

Por eso amigos os invito a que no realicéis ningún curso con este sujeto. Se reirá de vosotros, se llevará la pasta y que os jodan... Es tan cierto como que nos tenemos que morir algún día.

Si veis carteles en Alhaurín, Cártama, Coín... en los que se publicita este curso, arrancarlos. Es un timo. Os lo juro.

No podemos permitir que en la situación en que está España se siga tirando el dinero en sujetos como este.

Aparte de mi artículo titulado "cosas de chorizos", os invito a leer o releer el títulado "los cursos de formación".

Un saludo.

Javier Martín.

Esto mismo me preguntaba ayer mi vecino Antonio, que es taxista...

Y yo le respondí: Algún día, Antonio, algún día...

Y, cómo será posible, Javi... me preguntó, cuál es la varita que nos saque de esta situación?...

Yo, tras no meditar mucho le alegué lo siguiente:

Antonio: yo, como parado que soy desde hace tanto tiempo, lo único que creo que puede hacer que el paro disminuya, y, por tanto la economía crezca, es que se incentive de nuevo la construcción.

Pero eso es imposible!! me dijo mi vecino Antonio. ¿Cómo se va a incentivar la construcción si los bancos no dan crédito?...

Mi respuesta fue concisa. Mira Antonio, le dije:

Si de los casi 5 millones de parados que hay en nuestra querida España, más de 3 venimos del sector de la construcción y empresas afines, la única forma de que el Estado deje de endeudarse más y más con las prestaciones que como parados nos corresponde, es reubicarnos en dicho sector.

Y la forma de reubicarnos no es otra que potenciar de nuevo la construcción.

Y, ¿cómo se logra ésto?...

...Pues muy simple: Construyendo vivendas a precio justo.

Toda persona que ha trabajado en la construcción, sabe que el precio real de una vivienda de 85 metros cuadrados, no supera los 55.000 euros terminada.

Lo que no se puede consentir es que esa vivienda la venda el promotor a 5 veces su precio, que es lo que ha venido pasando hasta ahora.

Todo el mundo tiene que enriquecerse, pero no hasta ese punto.

Por ello, si el Estado quisiera intervenir (que para eso está el Ministerio de la Vivienda), pactaría con promotoras y constructoras para que el enriquecimiento de las mismas fuera más moderado.

Todos sabemos que en nuestra querida España todos aspiramos a la propiedad inmobiliaria, cosa que no ocurre en el extranjero, y es por ello que todos queremos tener nuestra propia casa.

Pero no a cualquier precio...

Entiendo que hay más de un millón de casas sin vender en todo el Estado, y que, la gran mayoría pertenecen a los bancos...pero este es un daño colateral generado por los mismos...

Hace unos años, llegaba un promotor (que no solía entender nada de construcción) a un banco y le decía: "Dame 1 millón de euros que tengo una parcela y voy a construir 30 viviendas"... Y el banco se lo daba.

Como le salía bien la operación, el promotor volvía con las mismas pero pidiendo ahora 5 millones porque iba a construir más... Y el banco se lo daba.

Pero llegó el momento en que el promotor pidió más dinero al banco, que fue concedido, pero el promotor no vendió ni 6 viviendas sobre plano. Y cuando el banco le exigió el crédito, el promotor le dijo: "Ahí tienes el solar y la estructura; quédate con ello, pero no te voy a pagar".

Y qué hace el banco?... Pues que ahora no dá crédito ni para comprarte una bicicleta.

Por ello, si el Estado interviniese para que se siga fomentando la construcción, pero a un precio justo, todos los parados que provenimos de este sector podríamos reubicarnos, encontrar un puesto de trabajo, producir, consumir y vivir.

Aparte de todo esto, los bancos deberían exigir a los promotores el aval de la construcción terminada; esto es: 20 viviendas valen 2 millones de euros a precio final... Pues usted me tiene que avalar dicha cantidad, no lo que vale la obra.

De esta manera la economía se vería incentivada y muchos de los parados que estamos en este país tendríamos una forma de sacar a nuestras familias adelante.

Un saludo.

Javier Martín.