El blog de javier martin

Pues así es, mis queridos amigos.

Anoche nos volvimos a acostar con otra nefasta noticia en la que a nuestra querida España le golpean otra vez.

Va a ser cierto que hay una mano negra que nos quiere hundir y que incluso paga la intervención y recate de España al 300%...

La noticia en sí, no es otra que la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner ha expropiado la compañía Repsol, que es la que se encarga de la explotación del crudo en dicho país, expulsando a sus altos cargos del país.

Esta actuación tan populista y peronista, no me extraña viniendo de quien viene, me parece hasta en cierto sentido loable por parte del Gobierno argentino. Además hay que contar con que ya en noviembre, Repsol encontró un yacimiento petrolífero que doblaría las expectativas creadas de obtención de crudo.

Pero con lo que no estoy en nada de acuerdo es que anoche, el Ministro de Asuntos Exteriores, García-Margallo y el de Economía, José Manuel Soria, salieran a la palestra diciendo que esta actitud por parte del Gobierno argentino no se iba a aceptar.

Y difiero en ello, porque quien debía de haber salido a dar la cara era en primer lugar el Presidente del Gobierno Mariano Rajoy, acompañado del Ministro de Defensa, el Sr. pedro Morenés, y, por último, y como Jefe Supremo de los 3 Ejércitos, Su Majestad el Rey... Pero claro el pobrecito está convaleciente tras caerse en una cacería en Botswana (¡¿Cómo iría...?!) y si fuere necesario declarar un conflicto bélico a la Argentina. Pero claro, para hacer esto hace falta talante y espíritu patrio, tan denostados hoy en día.

Aún recuerdo cuando la exministra de Defensa Carmen Chacón ofrecía ayuda militar a los barcos que faenaban en aguas somalíes y eran objeto de la barbarie pirata... y a todos nos parecía bien.

Perece que Cristina Fernández de Kirchner ha olvidado cuando el Gobierno de España insuflaba las arcas argentinas con miles y miles de millones, a fondo perdido, para que pudieran salir de la crisis. Al igual que ha olvidado la de cientos de miles de argentinos que están residiendo en España y que salieron de allá con una mano delante y otra detrás, y aquí se les ha acogido, integrado y ayudado a labrarse un porvenir.

Entiendo que adopte esa medida tan populista, que queda tan bien frente al electorado, que ensalza el espíritu patrio... Pero también entiendo que España defienda lo suyo y si hay que ir, se va. Vamos a dejarnos ya de que nos toquen los cojones, que cuando no es la Merkel, es el Sarkozy y si no cualquier abrazafaroles de cualquier compañía que controla las primas de riesgo, y al final quienes pagamos siempre somos los mismos, los hijos del Estado de Derecho en declive.

Un saludo.

Javier Martín.